El Perú es uno de los países pilares del nacimiento de la civilización. Al igual que Mesopotamia o Mesoamérica, el Perú es cuna de diferentes culturas prehispánicas. La más antigua es la civilización Caral o cultura Caral se desarrolló entre 3000 y 1500 a. C. y la última expresión nativa es el Imperio Inca (entre 1200 – 1532 d.C.) cuya grandeza recaía en la incorporación de lo mejor de cada región conquistada. Se puede decir que el Imperio Inca es la síntesis cultural del desarrollo en los andes centrales y costa de américa del Sur.
Entre estas dos importantes civilizaciones también se desarrollaron importantes culturas como Chavín, Mochicas, Paracas, Vicús, Wari, posteriormente culturas como Chimú, Cajamarca, Huamachuco, Chincha, Lima, Chancas. Cada una con sus propias manifestaciones culturales, Vasijas de Cerámica, textiles, huacos retratos, expertos en agricultura, canales de riego, caminos, construcción y distribución espacial, Etc.
Al Perú arqueológico debemos de entenderlo como sociedades como la nuestra, con reglas, costumbres, trabajo, autoridades, rituales, religión, tecnología (expresión máxima de intelecto del ser Humano en la época arqueológica) y toda actividad o expresión que nos identifique. De esa forma poder entender a nuestras sociedades arqueológicas.
Muchos países quisieran tener la grandeza cultural que tiene el Perú. Lo que a muchos les falta es identidad con nuestro legado cultural, y es por desconocimiento. Cuando pensamos en arqueología pensamos en Los Incas y en Macchu Picchu. Aunque no está mal, debemos de conocer mas sobre nuestros antepasados para valorar nuestra riqueza arqueológica y lo que puede significar para el desarrollo económico, educativo y cultural de nuestra nación.
Empecemos por respetar nuestro patrimonio arqueológico.
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